Aunque pueda parecer que el turismo sanitario y el turismo de salud son dos expresiones que podrían utilizarse como sinónimos y que se prestan a confusión. En realidad definen realidades muy diferentes en el campo de la sanidad. ¿Pero en qué se distinguen realmente?

El turismo sanitario, o turismo médico vacacional, es la atención sanitaria que se ofrece a los turistas que están de vacaciones en caso de que lo necesiten. Las Islas Baleares reciben cada año quince millones de turistas, y si tienen alguna urgencia médica son atendidos. En este sentido, las clínicas privadas de Balears ya han demostrado una amplia experiencia y know-how, ya que disponen de unas infraestructuras modernas y preparadas y profesionales de primer nivel, lo que permite una atención al paciente excelente. Además, los tiempos de espera son menores en la sanidad privada y ofrece una mayor comodidad.

En cambio, el turismo de salud define el desplazamiento de una persona a un país distinto al de su residencia con el objetivo, único o secundario, de someterse a algún tipo de tratamiento de salud o de bienestar.

España cuenta con una extensa oferta en turismo de salud y mucho potencial todavía sin explorar. Se estima que en 2014 llegaron a España unos 25.000 turistas de salud. Es un negocio que movió el año pasado 500 millones de euros solo en España y con un espectacular crecimiento anual del 20%. Además, el turista de salud gasta hasta 10 veces más al día que uno convencional.

Actualmente, y a pesar de que Baleares recibe a millones de visitantes cada año, el turismo de salud es incipiente en las Islas. Por este motivo, el sector sanitario privado quiere dar a conocer sus modernas infraestructuras, la tecnología de vanguardia y sus excelentes profesionales para posicionarse en el turismo médico y saludable, especialmente en cirugía estética, bariátrica y cardíaca, oftalmología, fertilidad, chequeos médicos, tratamientos dentales, atención a pacientes crónicos y programas de retiro senior.

La Federación Nacional de Clínicas Privadas estima que de 2015 a 2020 llegarán 200.000 pacientes de turismo de salud en toda España. A modo de previsión, si Balears recibiera entre un 7% y un 10% de estos visitantes, serían entre 14 mil y 20 pacientes, es decir, podrían llegar a las Islas de 2.800 a 4.000 pacientes al año.
Uno de los factores determinantes para posicionarse como destino de turismo de salud es la acreditación de los centros, que está permitiendo ganarse la confianza del paciente internacional y de los facilitadores médicos.

Baleares tiene mucho potencial en este mercado porque está cerca de las principales capitales europeas, ofrece un servicio y una atención sanitaria de primer nivel, puede atender en prácticamente cualquier idioma y además goza de un buen clima y de muchísima oferta complementaria y actividades por hacer tanto para los acompañantes del paciente como para él mismo en su tiempo libre (cultura, gastronomía, golf, wellness, etc.).

***Hemos utilizado fotos cedidas por la ATB-Conselleria d’Innovació, Recerca i Turisme del Govern Balear de los autores Lluís Real y Gaspar Monroig***.