Este verano se ha repetido una situación que afecta de manera negativa a los ciudadanos, a los turistas -especialmente los británicos- y al sistema sanitario español, por lo que la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), la patronal a nivel nacional, ha tomado cartas en el asunto.
El problema es que algunas compañías aseguradoras británicas están comercializando pólizas de seguros de asistencia en viaje que no cubren los gastos sanitarios en centros privados aunque, sin embargo, muchos turistas desconocen estas condiciones.
Muchos turistas británicos pagan por un seguro que solo cubre la atención en la sanidad pública, pero es que, de hecho, ya tienen derecho a ella por ser ciudadanos de la Comunidad Económica Europea.
Desde ASPE ponen de manifiesto que los usuarios están padeciendo una situación evidente de abuso y desinformación. Además, provoca una saturación de la sanidad pública sin motivo, especialmente un colapso de las urgencias de hospitales públicos en zonas turísticas, como Baleares, que tienen que padecer los ciudadanos residentes.
«Cuando un asegurado contacta con su aseguradora porque necesita atención médica se le envía a un hospital público. Lo más preocupante es que alguna de estas empresas utilizan argumentos falsos y muy dañinos para el sector privado, como que la sanidad privada no está capacitada, que no serán correctamente atendidos, que los profesionales no tienen formación, etc. con el claro objetivo de confundir y alarmar al asegurado y causando un grave perjuicio a la imagen de la sanidad privada«, indican desde ASPE. «Si el paciente no contacta con la aseguradora y acude directamente a un centro privado, es allí donde descubre que la póliza contratada no es válida y tienen que elegir entre marcharse del centro o hacer frente a los costes de su atención. En muchas ocasiones, los pacientes presentan situaciones de urgencia y el centro tiene la obligación de atenderles aunque luego su seguro no les cubra», añaden.
En resumen, algunas aseguradoras han cobrado un servicio pero no pagan por la atención que reciben los pacientes, ya que si el paciente acude a la sanidad pública española asume el coste el sistema público inglés, mientras que si acude a la sanidad privada lo tiene que costear el propio paciente o el hospital privado.
Además, hay que tener en cuenta que esta situación está poniendo en juego la salud de muchas personas que tardan más tiempo en ser atendidas, son trasladadas de un hospital a otro, etc.
La patronal nacional ha dado a conocer esta situación a organismos autonómicos, estatales españoles y europeos, con el objetivo de atajar este problema, que se agrava en verano.