La Unión Balear de Entidades Sanitarias (UBES) ha celebrado su Asamblea General Ordinaria, en la que se han aprobado las cuentas así como el presupuesto para 2018.
La reunión también ha servido para comentar los principales tenas de actualidad de 2017, marcado por la firma del convenio colectivo, que tiene una vigencia de cuatro años y que incluye unos incrementos salariales para 2017 de un 1,8% sobre el salario de 2011; para 2018, de un 1,9%; y para los siguientes años 2019 y 2020, de un 2%.
Antoni Riera, director técnica de la Fundació Impulsa, ha ofrecido una conferencia en la que ha manifestado que el sector sanitario balear «es estratégico y está ganando competitividad». Ha puntualizado que la sanidad presenta una rentabilidad más alta que el conjunto de la economía balear y una productividad del capital mayor. «Las empresas han aprovechado muy bien los últimos años», ha indicado, añadiendo que «la apuesta por la promoción internacional es un acierto porque permitirá seguir aumentando la rentabilidad del sector y hacer una aportación a la competitividad de Balears».
Sin embargo, también ha puesto de manifiesto que las empresas sanitarias continúan fuertemente apalancadas y que, a pesar de la buena rentabilidad económica, la rentabilidad financiera sufre, lo que lastra los beneficios. Asimismo, ha explicado que «las empresas del sector sanitario se ven obligadas a operar con márgenes bajos, a diferencia de otros sectores», motivo por el cual tienen la necesidad de optimizar al máximo sus recursos.